domingo, 14 de abril de 2013

"Los ojos vacios". Fernando Aramburu



Después de leer otras novelas de este autor (“Los Peces de la amargura”, "Años lentos” y “Bami sin sombra”) de corte realista e inspiración contemporánea, me encuentro con una novela de fantasía desbordante, novela picaresca, novela de aventuras y novela de aprendizaje, todo ello en una geografía ficticia pero no ajena a la realidad.
Es la segunda de la trilogía de Antíbula, la anterior es “Bami sin sombra”.
La novela ambientada en un país llamado Antíbula -imaginario país europeo que no hay que identificar con un territorio real- entre 1912 y 1928, aproximadamente, es el ámbito en que se sitúa la experiencia infantil del narrador, cuya formación está jalonada por padecimientos múltiples: el aislamiento, la miseria, la violencia, el desamor...
Relata los años de aprendizaje de un niño sobre el fondo de una sociedad convulsa, que pasa de un régimen monárquico a una dictadura para desembocar en una sangrienta rebelión y en una guerra civil.
Cuiña, protagonista y narrador, rememora desde una edad avanzada cómo fue su infancia, amarga y sometido a mil crueldades por el abuelo incestuoso con quien pasó aquel tiempo de aprendizaje entre horrores.
Fueron tiempos calamitosos para los antibulenses: muerto su monarca, Carfán III de un tiro en el recto,  el general  Vistavino (apodado “Matamuertos” a causa de  un tiro a bocajarro entre los ojos  difunto monarca) usurpó el poder hasta que una revolución acabó con la dictadura.
Todo ello lo recapitula Cuiña con la ayuda de documentos históricos y así levanta una monumental alegoría cuyo mérito primero radica en que dicho país inventado tiene todas las propiedades de lo real y resulta tan verdadero como lo que conocemos por la experiencia.
Con minuciosidad costumbrista describe Aramburu situaciones comunes de aquel tiempo y con penetración psicológica levanta personajes de cuerpo entero. Todo ello en conjunto proporciona un retrato colectivo muy original y vigoroso, que, teniendo vida propia, alude también por extensión a las sociedades contemporáneas. Y lo hace con una perspectiva crítica.
Los métodos educativos feroces para socializar ciudadanos dóciles, la sumisión de la mujer, el menosprecio de la cultura, la arrogancia del poder, el fanatismo inquisitorial de los religiosos católicos son cuentas de un rosario que tiene por broche la crueldad salvaje de la naturaleza humana. Así que esa Antíbula se convierte en el espejo de la opresión de los poderosos y de la miseria de los lacayos. Innumerables escenas de una invención fecunda, original y eficaz sirven para poblar el escenario donde se representa ese inhumano teatro del mundo. De ahí al alegato no hay ningún paso, y la novela se convierte en una denuncia implacable de la injusticia.
Pero está lejos de Aramburu un testimonialismo reductor o simplificador de la realidad. La parábola se construye por medio de recursos literarios muy exigentes. Para ello dispone esa rica galería de tipos y de situaciones ya aludida. También traza una anécdota interesante y amena en sí misma por los hechos curiosos que suceden. Y escribe con un castellano de frase amplia, de corte clásico, preciso en su vocabulario, sonoro y rítmico en su sintaxis. Salpica la novela, además, de múltiples referencias o alusiones cultas, con frecuencia de origen literario, sin que el culturalismo resulte un molesto postizo.

Hay una visión madura de la condición humana. Un elogio de la lectura como compensación de la vida que merecía convertirse en divisa de cualquier enseñanza: “Los libros eran mi pasión; aún más, el cimiento y las columnas de mi mundo personal [...] “Nada poseía más valor para mí que un conjunto de páginas impresas ni nada contribuía en igual o mayor proporción a mi felicidad. Recién cumplidos los diez años, la perspectiva de una existencia desprovista de libros se me hacía de todo” dice  Cuiña narrador..

“ Los ojos vacíos” pertenece a esa clase de novelas que le sumergen a uno en el hechizante océano de la fábula y le devuelven a la superficie enriquecido por una experiencia que da un sentido nuevo y más hondo a la vida. Por el placer de la anécdota, por la intensidad de su mensaje y por fortuna de su construcción, éste es un libro muy importante, de los que merecen la pena leerse. 
Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959 -residente en Alemania desde 1984. Ha hecho del comportamiento del hombre y del humor el motor de su literatura, de su 'necesidad invencible' de expresarse. 'Me parece muy importante no ofrecer la verdad desde un solo punto de vista. Y la ironía añade muchos matices', dice. Lo hace también en Los ojos vacíos, novela por la que ha sido galardonado con el Premio Euskadi de Literatura en castellano. 
La novela ambientada en un país llamado Antíbula, en tiempos turbulentos. A ese lugar llega un misterioso extranjero, que será el padre del protagonista y narrador de la novela, un niño marcado por un invisible estigma. Es una historia sobre la pérdida de la inocencia, en la que no falta una buena dosis de humor e ironía, señas principales de sus obras.
'Me parece muy importante no ofrecer la verdad desde un solo punto de vista', explica el autor. 'Y creo que la ironía y el humor añaden complejidad a la expresión literaria y también a los personajes'.
La obra de Aramburu tiene su razón de ser en el comportamiento humano. 'El motor de mi narrativa es el hombre, cómo se comporta ante determinadas situaciones. Y la pérdida de la inocencia me parece muy actual'
La incuestionable habilidad de Fernando Aramburu para crear personajes e historias de auténtico fuste; nos lo había revelado con su primera novela, Fuegos con limón (Andanzas 279), que obtuvo en 1997 el Premio Ramón Gómez de la Serna. Los ojos vacíos, su segunda novela, está destinada a situarle entre los escritores de mayor interés y permanencia en las letras españolas.
En Abril de 2013 ha publicado su nueva novela “La gran Marivian” la última de la “Trilogía de Antíbula “, después de “Bami sin sombra” y “Los ojos vacios”

ALGO MÁS SOBRE EL AUTOR:
BIOGRAFÍA
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza, participó en San Sebastián, su ciudad natal, en la fundación del Grupo CLOC de Arte y Desarte, que entre 1978 y 1981 editó una revista e intervino en la vida cultural del País VascoNavarra y Madrid con propuestas de índole surrealista y acciones de todo tipo caracterizadas por una mezcla particular de poesía, contracultura y sentido del humor.
Desde 1985 reside en Alemania, donde ha impartido clases de lengua española a descendientes de emigrantes.
En 1996 publicó Fuegos con limón, novela basada en sus experiencias juveniles con el Grupo CLOC.1
Después de este libro, ha publicado otros, alguno de los cuales ha sido llevados al cine y al teatro. Así, Félix Viscarret adaptó a la pantalla grande, con el título de Bajo las estrellas (2007), El trompetista del Utopía, obra que también fue adaptada al teatro de marionetas por la compañía El Espejo Negro.
En 2009 abandonó la docencia para dedicarse exclusivamente a la creación literaria. Colabora con frecuencia en la prensa española.
Sus libros han sido traducidos a diversos idiomas y han obtenido varios premios.
Es articulista en el diario “El País” http://elpais.com/autor/fernando_aramburu/a/
Blog de Fernando Aramburu
Fernando Aramburu en Twitter
Wikipedia

Una entrevista al autor en el programa literarió Nostromo 

OBRAS:

Novelas

Fuegos con limón, Tusquets Editores, 1996
Los ojos vacíos, 2000
El trompetista del Utopía, 2003
Vida de un piojo llamado Matías, 2004
Bami sin sombra, 2005
Viaje con Clara por Alemania, 2010
Años lentos, 2012

Libros de cuentos

No ser no duele, 1997
El artista y su cadáver, textos breves de contenido diverso, bromas surrealistas y microrrelatos; 2002
Los peces de la amargura, relatos centrados en las víctimas del terrorismo de ETA; 2006
El vigilante del fiordo, 2011
Cuentos para niños
El ladrón de ladrillos, 1998
Mariluz y los niños voladores, 2003

Poesía

El librillo, poemas para niños; 1981
Ave Sombra/Itzal Hegazti, edición bilingüe español/euskera; 1981
Bruma y conciencia/Lambroa eta kontzientzia (1977-1990), edición bilingüe español/euskera; Universidad del País Vasco, Servicio Editorial, 1993
El librillo, poemas para niños; Hiperión, Madrid, 1995
Yo quisiera llover, selección de poemas por Juan Manuel Díaz de Guereñu; Editorial Demipage, Madrid, 2010

Premios

Premio Euskadi 2001
Premio Mario Vargas Llosa NH 2007 por Los peces de la amargura
Premio Dulce Chacón 2007 por Los peces de la amargura
Premio Real Academia Española 2008 por Los peces de la amargura
Premio Tusquets de Novela 2011 por Años lentos

Susa Martín


1 comentario:

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